LA SEROTONINA Y LA FELICIDAD (APÉNDICE: LA QUÍMICA DEL AMOR)

¡Buenos días! 
En la entrada de hoy terminamos con nuestra trilogía de hormonas presentando a la serotonina, un neurotransmisor y hormona con gran cantidad de funciones y que tiene mucha importancia en la forma en que nos sentimos.


¿Qué es?
La serotonina es una sustancia química producida por nuestro cuerpo que funciona como un neurotransmisor: trasmitiendo señales nerviosas. Muchos la conocen como la "hormona de la felicidad".

Maurice M. Rapport
Irvine Page
Arda Green


Fue descubierta y nombrada por primera vez en la Clínica de Cleveland en 1948 por Maurice M.Rapport, Arda Green e Irvine Page, quienes concluyeron en su investigación que era una especie de suero que afectaba al tono vascular (la constricción o relajación de los vasos sanguíneos).

¿Cómo se produce? 
La serotonina se sintetiza a través de una serie de reacciones químicas en cerebro e intestinos, en las que tiene un papel especial el triptófano, aminoácido de donde proviene.
Síntesis de la serotonina. En la primera reacción interviene la triptófano hidroxilasa, que hidroxila el triptófano en el carbono 5 del anillo aromático, y posteriormente una descarboxilasa de aminoácidos aromáticos (la DOPA descarboxilasa), quien gracias al piridoxal fosfato que actúa como cofactor, produce serotonina. 

¿Cuáles son sus funciones?
Su función principal es mantener nuestro estado de ánimo equilibrado, pero tiene muchas más. Aquí os las resumo (muchas de estas funciones tienen que ver con las curiosidades del final, así que ¡estad atentos!):
Síntesis de melatonina a partir de serotonina.
  • Es la hormona precursora de la melatonina, otra hormona, cuyo principal papel es regular los ciclos de sueño-vigilia.
  • Regula nuestro estado de ánimo. Bajos niveles de esta hacen que nos enfademos, estemos irritables y seamos más impulsivos, por lo que una persona agresiva tendría bajos niveles de serotonina, y al contrario.
  • Interviene en la regulación del sueño. El pico máximo de secreción de la serotonina se encuentra en los momentos más soleados del día para mantenernos despiertos. Por el contrario, a la hora de irnos a dormir, sus niveles bajan.
  • Controla nuestro apetito. Esta hormona es la que nos provoca sensación de saciedad, por lo que tenerla baja implicaría la necesidad de ingerir carbohidratos compulsivamente y viceversa.
  • Participa en la regulación térmica corporal, manteniendo una homeostasis (equilibrio).
  • Provoca dolor. El dolor puede ser visto como algo malo, pero realmente es la forma que tiene nuestro cuerpo de alertarnos por algo que no va como debería. La serotonina se libera cuando se produce un daño y también está implicada en la perpetuación del dolor crónico.
  • Interviene en el deseo sexual. Cuando se encuentra alta, nos baja la libido, y un aumento de esta incrementa las ganas de tener relaciones sexuales. 
  • Regulación de la digestión. Se podría pensar que la serotonina se encuentra principalmente en el cerebro, pero nada más lejos de la verdad. Realmente, la mayor cantidad de serotonina se encuentra en el tracto intestinal, y además con mucha diferencia entre ambos. No sorprende por tanto que esté implicada en la digestión, donde niveles altos de esta provocan diarrea y, bajos, estreñimiento. 
  • Junto con la dopamina (una de las hormonas de la trilogía que está implicada en los ciclos de recompensa) y la acetilcolina (atención), interviene en el aprendizaje. La serotonina concretamente acelera el aprendizaje y aumenta cuando adquirimos el rol del líder (en un grupo de trabajo o cuando damos una charla por ejemplo). Seguro que muchos ahora entendéis el dicho "el que enseña, aprende dos veces" (cuando una persona explica algo a otra, comprenden mejor los conceptos la persona a la que se lo explica y ella misma).
Por tanto, podemos decir que la serotonina media en nuestro bienestar, salud y conducta.

Enfermedades debidas a un déficit o exceso de serotonina
  • Insomnio. Altos niveles de esta hormona a la hora de dormir.
  • Depresión y ansiedad. Cuando tenemos depresión los niveles de serotonina disminuyen... ¿o es al revés? Lo cierto es que no se sabe del todo si fue antes el huevo o la gallina (aunque espero que ya sepáis que fue antes el huevo en este último caso). Lo que sí se sabe es que aumentando sus niveles se revierte la depresión (antidepresivos ISRS y ISRSN).
  • Diarrea y estreñimiento. Niveles elevados en el caso de la diarrea y bajos en el del estreñimiento.
  • Síndrome serotoninérgico. Esto ocurre cuando tenemos los niveles de serotonina demasiado altos, hecho que paradógicamente y sólo en casos raros producen los antidepresivos que hemos mencionado anteriormente. Concretamente suele pasar cuando se combinan antidepresivos (los anteriores y los inhibidores de la monoaminooxidasa, IMAOs) que tienen los mismos efectos o cuando se ingieren además drogas como el LSD o el éxtasis. 
Síntomas del síndrome serotoninérgico
  • Trastornos obsesivo-compulsivos (TOCs) y trastornos del pánico. Sus causas se desconocen pero en ambos casos se han hallado niveles bajos de serotonina.
  • Demencia. Un caso de demencia muy conocido es la enfermedad del Alzheimer, en la cual se han encontrado bajos niveles del neurotransmisor que hoy tratamos. Como todos sabéis, la causa de esta enfermedad aún no está clara, pero se hipotetiza que el fallo en la memoria podría deberse a un mal funcionamiento de los receptores de serotonina. Sin embargo, aunque los estudios siguen apostando por un tratamiento basado en la serotonina, no se ha demostrado que aumentando sus niveles se revierta, prevenga o retrase la situación provocada por esta enfermedad.
Curiosidades
Espero que hayáis leído bien las funciones porque ahora vamos a intentar juntar todas las piezas.
  • Seguro que todo el mundo ha tenido un mal despertar algún día, y también los habrá que tengan mal despertar siempre. ¿Estáis atando cabos, verdad? Hemos comentado que la serotonina disminuye para provocarnos sueño. Pues bien, al amanecer todavía sigue baja, y hemos dicho también que niveles bajos hacen que nos enfademos, por lo que el hecho de que cuando nos despertamos por la mañana tengamos un humor de perros se lo debemos a la serotonina.
  • Que levante la mano quien no ha sentido la sensación de estar en medio de una playa desierta en el mar, tumbado encima de una colchoneta después de haber tenido un orgasmo. Vale, quizá eso sea demasiado específico, pero ¿no es cierto que después de la eyaculación nos sentimos súuuper relajados y más conectados a nuestra pareja? Esto se debe a que después del orgasmo aumenta la serotonina, provocándonos tranquilidad y placer. Por tanto, todos aquellos que habéis relacionado la falta de deseo sexual  (por niveles altos de serotonina) con algo malo, también tenéis que saber que no tendríais esa sensación de paz sin ella, ya que además incrementa la conexión emocional con nuestra pareja.
  • La serotonina se lleva especialmente mal con la testosterona. De hecho muchas veces se asocian las conductas agresivas a los hombres (machistas y hembristas absténganse de comentar que ahora viene la explicación) y es cierto que algo tiene que ver. Todos sabemos que los hombres tienen más testosterona que las mujeres, y uno de los efectos de la testosterona es inhibir a la serotonina. De nuevo, ¿qué pasaba cuando tenemos bajos niveles de serotonina? Pues que nos irritábanos, teníamos comportamientos más agresivos... (ahora sí se entiende, ¿no?).
  • Los hombres tienen un 50% más de serotonina que las mujeres.

Y para acabar con la serotonina, os dejamos una imagen con alimentos que podemos ingerir para aumentar su síntesis y que seamos todos más felices :)


Aparte de una buena alimentación, también podemos hacer ejercicio, practicar la meditación o técnicas de relajación como el yoga, introducir novedades en tu vida o hacer risoterapia (también vale quedar con los amigos, relacionarse y reírse).

APÉNDICE: LA QUÍMICA DEL AMOR

El amor es un cóctel molotov de oxitocina, serotonina y dopamina que hace que veamos la vida maravillosa. Sin embargo, al cabo de un tiempo, como con todas las cosas en esta vida, se produce un período de habituación. Es aquí cuando muchos rompen sus relaciones amorosas con su pareja alegando que, "ya no sienten lo mismo", pero no es tan simple.
No sé si algunos sabéis del poder del abrazo. Este hace que se libere oxitocina, una hormona que nos provoca una sensación de confianza hacia la otra persona y afianza los lazos de la relación (en cualquier clase de amor, no sólo hablo del amor hacia tu pareja sentimental). A su vez, la oxitocina hace que se liberen el resto de hormonas del cóctel creando una sensación de bienestar mágica provocada por la presencia de feniletilamina en el cerebro, efecto que dura alrededor de 4 años (la feniletilamina es de la familia de las anfetaminas). Por tanto, cuanto más contacto tenemos, más oxitocina liberamos y más apego sentimos hacia la otra persona.
La oxitocina también interviene en los celos. Cuando hay una pérdida de confianza, los niveles de oxitocina disminuyen y aumentan los del cortisol, la hormona del estrés, provocándonos la sensación de estar en una situación de emergencia.
Por otro lado, conseguir respeto por parte de nuestra pareja hace que se eleven los niveles de serotonina, pero a la vez crea adicción ya que cada vez buscamos más para sentirnos mejor. Debido a esto, cuando nos dejan, los niveles de serotonina disminuyen bruscamente dejando paso a la depresión y la obsesión (lo que llamamos desamor) y en algunos casos, al Prozac ("la droga de la felicidad").

Además tenemos a la dopamina. Esta frase de la antropóloga biólogica Helen Fisher lo resume todo: "si alguien es único en su vida y se centra en esa persona, es porque el sistema de la dopamina se ha activado". En la entrada anterior ya hablamos de la dopamina, la llamada "hormona del placer" (aunque ya sabemos que lo que activa es el sistema de recompensa), que nos da esa motivación por hacer cosas que hagan que nos sintamos bien. Pues lo mismo se aplica con el amor.
Y aunque no la tengamos en el cóctel molotov, la adrenalina también tiene su función, ya que hace que en las primeras fases del enamoramiento, el corazón nos lata más rápido, nos suden las manos y nos ruboricemos (eleva la presión arterial y hace que llegue más oxígeno a la sangre).
Para despedirnos y que no cunda el pánico con la forma que ha ideado la naturaleza para que nos reproduzcamos (ya que al fin y al cabo todas estas reacciones químicas están ideadas para eso), es importante saber distinguir el enamoramiento de las primeras etapas de la relación del verdadero amor, basado en los principios.


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